Las sesiones duran entre una hora y media y dos horas.

La parte que dedicamos a la terapia energética es de 50 minutos, el resto del tiempo lo dedico a entender bien lo que necesitas y a integrar. Pongo toda mi sensibilidad y herramientas para atender a lo que surja desde el aquí y el ahora.

No hay que hacer nada más que abrirse a la experiencia y dejarse llevar por cualquier movimiento que surja.

Podemos experimentar movimientos físicos (balanceos, giros, estiramientos), movimientos internos (calor, frío, humedad, picor), movimientos emocionales, expresión de sonidos, necesidad de tumbarnos, insights y reminiscencias, tensión y distensión, paz y conexión profunda...entre otras cosas.

Somos conscientes en todo momento de la experiencia y dueños de ella.

La LNT® nos invita a vivir una experiencia de rendición del control, apertura al sentir y despertar de nuestra energía más profunda y auténtica.

Inversión por sesión: 90 euros

Frecuencia: la que tú desees, según lo vayas sintiendo. El tiempo mínimo que dejo entre sesiones es de 15 días.

Cada sesión incluye el tiempo que dura la sesión, y sesiones de refuerzo a distancia mientras duermes o en el momento que tú elijas para seguir trabajando lo que ha surgido durante la sesión juntas.

Como psicóloga especializada en medicina psicosomática, parte de mi formación es puramente científica y académica. Ya no tenemos dudas de que todo lo que nos pasa tiene un impacto en el cuerpo y que éste, tiene mucha más memoria y sensibilidad de lo que siempre hemos pensado.

Las técnicas de procesamiento de trauma como el EMDR, validadas científicamente, son cada vez más normativas y están empezando a formar parte de todos los ámbitos de la medicina y la salud.

Gracias al trabajo energético, hacemos esto y mucho más.

No sólo buscamos ir a la enfermedad sino que conseguimos aumentar la fuerza vital física y psíquica de la persona.

A menudo “todo está bien” pero sentimos que algo falla, y es que hay cosas que nos drenan a las que sólo podemos acceder a través de lo energético.

El cuerpo es siempre la entrada hacia la evolución de la persona y su espiritualidad, porque es la entrada al subconsciente más profundo.

Es una terapia orientada a vivir mejor en todos los sentidos.

Porque es una manera respetuosa y no invasiva de acercarnos al dolor de la vida. Nos permite trabajar traumas sin la necesidad de hablar sobre ellos porque trabajamos directamente con el impacto energético que haya podido tener en tu cuerpo, que es donde todo se manifiesta.

Sí. Todo lo que surja en la sesión es bienvenido, tanto temas de tu vida cotidiana como cualquier inquietud a nivel espiritual que puedas tener.